Hoy tal como ayer

Hoy vi tu casa por última vez.
Hoy vi tu casa mas o menos como era cuando estabas por última vez.
Ya está vendida, ya estan sacando lo poco que queda, despues de estar en la familia por mas de 60 años.

Mi hijo estuvo en tu casa pero no la recordará.
Yo estuve en tu casa mucho tiempo, y la voy a extrañar. Mucho. Muchísimo.
Es mi casa también, es mi infancia más feliz. Por allí pasaron 5 generaciones de nuestra familia.

Pero ya no va a estar más, al menos no como la quisimos y como queremos recordarla.
Si bien la dejaste hace 732 días, al estar todo como cuando la habitabas, era como si nunca te hubieras ido, como si estuvieras de paseo o en El Molino, comprándome una buena torta.
Hoy, al ver que ya no queda casi nada, fue aun más triste.

La voy a extrañar.

Casi tanto como se te extraña a vos.
Como te extrañé cuando nació mi hijo.
Como te extraño ahora, al verlo crecer, sabiendo de lo que te estas perdiendo.

¿Sabés el orgullo que sentirías si estuvieras aca?
¿Sabés lo que es ver una generación más de tu sangre creciendo?
¿Sabés lo que necesité tu abrazo en estos momentos que te estoy contando?
¿Sabés cómo lo necesito HOY?

Tengo este nudo en la garganta que más que angustia es impotencia al ver que el paso del tiempo es lo único que nos hace avanzar, pero que al avanzar, se van quedando los que tienen que quedarse, que siempre pero siempre son los que uno mas quiere, los que mas duelen que se queden.

Se te extraña. Y no es hoy mas que ayer. Es como siempre.