martes, 11 de septiembre de 2007

La Escuela Que Enseña a Vivir

Se que es muy normal y tristemente habitual hacer homenajes en las fechas establecidas por el calendario. Pero no me queda otra, si es que hoy se me ocurrió este post.
De mis maestros en vida, algunos fueron docentes, otros me enseñaron con ganas como manejarme en la vida. Y también aprendí de quienes les interesa poco y nada la vida del otro.
De los docentes propiamente dichos, uno me inculcó que no hace falta estudiar para hacer plata, si lo que estas haciendo es con amor y vocación. Sino la plata será tu único motivo. Aunque no lo crean, esta persona da clases. Si.
Y también da clases un profesor que me enseñó que la picardía argentina es muy simpática en las anécdotas, pero para nada agradable cuando le sucede a uno.
De los Maestros de la Vida que no eran docentes, hubo uno que me enseñó que es necesario esmerarte en el trabajo que estas haciendo, porque sea el trabajo que sea, esta dentro de un círculo y podrás estar haciéndolo por vos, pero también lo haces por los demás.
Otro hombre admirable, sin querer tal vez, tan solo con el ejemplo, me enseñó que si es por el bienestar de tu familia, es mejor conseguir tres trabajos y dormir tranquilo que meter la mano en la lata.
Existe también alguien a quien le tengo gran admiración, quien me ejemplificó con su labor que no todos los políticos tienen grandes mansiones y fortunas asiáticas. Y que casualmente todos los que lucharon y trabajaron por y para el pueblo, hoy no tienen cabida en puesto alguno. Pero también duerme con la consiencia tranquila.
De las mujeres, hay una que es un ejemplo en vida de como sobreponerse a las peores cosas por las que una madre puede pasar y seguir adelante, y no por inercia, sino buscando alggo que te ate a la vida a pesar de todo.
Otra me enseñó que todo el cariño que se le da a un hijo en su infancia, dificilmente pueda olvidarlo éste.
Y existe una mujer que vive enseñándome que lo único importante, lo que hace que la vida tenga sentido, es la familia, no importa su composición ni su historia, sólo la familia.
Y también que todos los días hay que agradecer a Dios por tener lo que uno tiene, sea mucho o poco, y nunca jamás quedarse de brazos cruzados, siempre salir a ganarse la vida.
Ahora me encuentro en un lugar en el que alguien que todavía no sabe hablar, me esta enseñando todos los días para que vine al mundo. Alguien que me hace sentir el hombre más importante de este planeta. A él le debo saber que sí existe esa escuela que enseña a vivir.

A mis abuelos, padres, tíos, hermanos, ex-jefes, maestros, profesores y a mis dos amores, MUY FELIZ DIA DEL MAESTRO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mí hay mas maestros afuera de las aulas que adentro.
La calle es la verdadera escuela