viernes, 4 de abril de 2008

Motivos Para Creer

Supongo que a esta altura, podría permitirme un post absolutamente personal. En base a ello, es que últimamente siento menos la necesidad de volver al terapeuta.

Todo tiene un disparador en nuestra mente, algo que hace que se desencadenen un montón de pensamientos, recuerdos y hasta sueños.

Lo publicado el día de ayer en Así me Gusta a Mí, tuvo un efecto muy sorprendente en mi pensamiento. Hablaban de las personas que habían ayudado a uno a ser lo que es hoy día. En realidad hablaban de un caso en concreto, pero yo lo apliqué en mi persona.

Al día de hoy no entiendo a aquellos que hacen una clasificación de los duelos en función de importancia por parentesco o duración de los mismos. No me entra en la cabeza como hay gente que puede decir que si pasó determinada cantidad de tiempo, uno ya tendría que tener elaborado el duelo. Ni que hablar de aquellos que no entienden que la partida de un ser puede ser devastadora, por más que no sea el propio padre.

A cada uno las cosas le duelen de manera distinta y siempre, pero siempre, se reacciona de la manera que uno puede, que a su vez, casi nunca coincide en como uno quisiera poder reaccionar. Este principio que se aplica a todos los momentos difíciles de la vida, hacen que una persona tenga una forma distinta de ver las cosas que otro.

En base a ello propongo que se eliminen por decreto, ley, proclama revolucionaria, edicto o lo que fuere las siguientes frases:

Pero ya pasó mucho tiempo.

Ya tendrías que tenerlo cerrado.

Era tu abuelo, no tu viejo.


Si algún día alguien me hace caso, bienvenido sea, mientras tanto me limitaré a defenderme con mis palabras de los agravios al sentimiento que efectúan estos seres impunes que andan por la vida decidiendo qué duele y qué no, cuánto duele y cuánto dura.

Fue en base a esto que hoy me puse a pensar en las personas indicadas. Esos pequeños ángeles que encarnan en alguien común, un ser como nosotros, como usted o como yo. Gracias a esas personas uno siente que el peso de las cosas se alivianan bastante.

Hasta el día de hoy, viví pensando en que me habían quedado cosas por decirle a esa persona. Hasta hoy me sentí el peor de los seres humanos por no haberlo acompañado en su calvario. Hasta hace unas horas me atacaban cada tanto determinados recuerdos que se producen cuando la memoria a uno le falla y solo rescata los errores. Hasta hace un ratito, no más, me castigaba por no haberlo disfrutado sabiendo que se iba.

Hace instantes, una persona, una amiga nueva, una de esas personas que Dios pone en el camino en el momento indicado, me dijo que no fue así. Que yo hice lo que tenía que hacer y que debo sentirme orgulloso de saber que esa persona me estaba esperando a mí para cerrar los ojos.

Nuevamente me vino a la mente las personas que aparecen cuando uno más necesita una linterna.

Me pasó muchas veces.

En agosto de 2006, estábamos esperando a ser padres. Un día, apareció una manchita de sangre. Un animal vestido de médico al cual se le pagaba la consulta además de la obra social, dijo por teléfono que no podría atendernos, que si era urgente que vayamos a la guardia de una clínica. Mientras le mandaba calurosos saludos a toda la femineidad de su familia, salí a la calle buscando un lugar donde pudieran atender a mi esposa.

En la primera clínica que encontré, entramos. Allí nos atendió un hombre que luego de revisarla la medicó y la mando a hacer reposo, dejándole dicho que ante cualquier cosa volviéramos. A las 12 de la noche, escucho un grito de mi esposa, la saqué a empujones del baño y mientras le gritaba que se cambie agarraba con la mano lo que había caído. Lo metí en una bolsa y la escondí en mi campera, yendo a toda velocidad a la clínica.

El médico que la había atendido, ya no estaba, había terminado la guardia a la medianoche. Una hora después, estaba yo sentado solo, en una clínica vacía, con mi mujer dentro del quirófano y sin nadie a quien llamar.

Al abrirse la puerta del quirófano, veo que sale nuevamente este hombre, quien me explica todo lo sucedido y que todo iría a estar bien más adelante, que no nos cayéramos, que le pasa a mucha gente y un montón de cosas que uno no quiere escuchar. Había que empezar de cero.

Una vez finalizado el entuerto, el hombre se despide de mi. Eran las Tres y Media de la Mañana. Bajo a la recepción a realizar los trámites de internación. Veo una nota pegada en el monitor de la chica que me atendía. Debajo del nombre de mi mujer decía:



“Si esta paciente reingresa, no importa la hora que sea, me llaman”


Nunca lo habíamos visto antes en nuestras vidas, no sabía si teníamos obra social, si teníamos dinero para pagarle, ni siquiera sabía si eramos pacientes de la clínica o no.

Cada vez que me cuestiono la existencia de Dios, pienso estas cosas y encuentro motivos para creer.


Hablando de Dios y para romper un poco el clima, en Te Cuento los Setenta, publiqué.

27 comentarios:

Detective de mascotas dijo...

Sinceramente amigo bruno, esa historia me dejo pasmado, tiene razon, hay algunos angeles q dios nos pone en el camino y nos protegen, creer o no creer.
Lo dejo con un cordial saludo.

OliverX dijo...

Bruno:
Gente así hay por montones. Hay que confiar un poco más. Aunque cueste.
Alivia de verdad saber que uno no está solo en este manicomio.
A mí también me movió mucho el post de Durero en lo de Stellita. No comenté porque me dejó sin palabras. Todavía estoy pensando al respecto y ahora que leo tu vivencia no tengo más que decirte:
Contá conmigo.

Una Pepina dijo...

Yo creo Bruno. Nací hereje y contestataria.
Pero a traves de los años, de causas y efectos, de causalidades, empecé a creer que existen más cosas entre el cielo y la tierra que las que nuestra filosofía pueda explicar.

Anónimo dijo...

burno, que post, en cuanto la creencia de una existencia más grande que nosotros, y alo hablamos.Abrazo.

Ivana Carina dijo...

"....A cada uno las cosas le duelen de manera distinta y siempre, pero siempre, se reacciona de la manera que uno puede, que a su vez, casi nunca coincide en como uno quisiera poder reaccionar."
Lo copié porque son las palabras perfectas para definir lo que uno pasa cuando alguién se muere..., o cuando pasa una "prueba" que decís: ¿Y ahora qué?
Cada uno hace lo que puede, en eso tenés toda la razón del mundo!!!
Un besote!!!!

Stella dijo...

No se que decir. Ultimamente tus post me dejan sin palabras.
Ya borré tres veces lo que habia escrito.
Solo puedo decir que no todo está perdido, que no hay que perder la fe en los humanos. Hay muchisima gente buena en el mundo. Solo que no son noticia.
Bueno es tenerlo en cuenta, que sirva de ejemplo para hacer lo mismo y, lo mas importante creo, es hacer que nuestros hijos tomen conciencia de eso.
Mientras haya gente comprometida honestamente con lo que hace, no todo está perdido para este planeta que nos supimos conseguir.

Y los duelos duran hasta el dia en que nos perdonamos a nosotros mismos por las ausencias y los errores cometidos con los que ya no están. El olvido no llega nunca, pero el perdon y la paz, si.

Besos

capitanfla dijo...

Fuerza maestro.

Nunca vas a recibir una carga más importante de la que puedas soportar, y cada cosa que sucede, por inexplicable que sea, pareciera obedecer a un plan más allá de nuestra comprensión.

Y más allá de nuestra comprensión, está aquel que todo lo sabe, que tiene reservado para sus hijos grandes destinos.


Saludos.

Nicolás Lucca dijo...

Detective de Mascotas: Muchas gracias. Si, yo creo que hay mucha gente asì. Lo Creo.

Oliverx: No dudo que hay gente así a por montones. Es increíble que a veces aparezcan sin buscarlos.

Una Pepina: Nací creyente y creí toda la cida. Incluso, cuando pensaba que no creía.

Nicolás Lucca dijo...

Marojuno: Es cierto, con vos ya lo habíamos platicado. Besos!

Ivy!: Pasa la mayoría de las veces. Esas reacciones de rabiar o de indiferencia o de angustia, uno no las puede controlar en situaciones como las que describo. Besos!

Stella: Lo bueno nunca es noticia, a no ser que haya que dar noticias distintas a otras que son graves. Los hijos de puta anónimos (la inmensa mayoría de ellos) tampoco son noticia, pero los padecemos a diario. Lo bueno de todo ello, es que siempre se puede seguir creyendo que no todo está perdido, y que por más que el sistema o la sociedad se degluta a los que ayudan porque sí, siempre habrá otro suicida que se inmole del mismo modo, porque cree en sus ideales y cree que ello que hace es lo correcto.

Capitanfla: Esa frase que usted me dice, es muy buena y aplicable hasta para los que pareciera que nunca les pasara nada. Es bueno saber que si a ellos les pasara algo no podrían salir adelante.

Un Abrazo, Compañero

Little Butterfly dijo...

Una vez me contaste esto..

pero una vez más te digo.

Alguien allá arriba, te quiere mucho Bruno,

no fue una mera casualidad lo que te pasó.
Nada es una casualidad, todo es obra de un Destino, misterioso.

Pero todo tiene un porqué.
Asi como el duelo que uno internamente lleva. El porque no existe en este caso, se siente o no.
Tal vez dura meses, tal vez una vida y que?. Es un sentimiento profundo que la razón no entiende, y menos los ajenos.

Me sumo a OliverX: contá conmigo también.. siempre.

un beso enorme, buen finde semana y saludos a tu flia.

Little Butterfly dijo...

Una vez me contaste esto..

pero una vez más te digo.

Alguien allá arriba, te quiere mucho Bruno,

no fue una mera casualidad lo que te pasó.
Nada es una casualidad, todo es obra de un Destino, misterioso.

Pero todo tiene un porqué.
Asi como el duelo que uno internamente lleva. El porque no existe en este caso, se siente o no.
Tal vez dura meses, tal vez una vida y que?. Es un sentimiento profundo que la razón no entiende, y menos los ajenos.

Me sumo a OliverX: contá conmigo también.. siempre.

un beso enorme, buen finde semana y saludos a tu flia.

Little Butterfly dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ada dijo...

Bruno: entiendo algunas cosas que decís porque por un lado tuve muertes muy dolorosas, por el otro trabajé muchos años en una cliníca donde te aseguro que hay de todo, como en cualquier ámbito.
Coincido con capintafla que siempre te dan una carga que puedas llevar pero sí depende de vos la forma de hacerlo. Yo creo que hay una fuerza superior, o más de una, que nos guía y que lo que vivimos como el fin de algo es solo el principio de un próximo acontecimiento; si hoy no pudieras hacer este razonamiento seguramente serías igual el de hace unos años..siempre todo suma, no hay que dejar que reste! besotes..sos muy linda persona!

Anónimo dijo...

Un consejo de vieja: lo que opinen los demás acerca de TU duelo con respecto a "quien" sea que lo estás viviendo ES ASUNTO TUYO y vos y nadie más que vos podrá manejar los tiempos en los que sea superado...
A esas personas que no tienen otra cosa que hacer y suponen como regla fija una determinada cantidad de tiempo para "sentirse bien o mal", mandalos...ya sabés a donde!!!

Respecto a lo que contás que debieron vivir con tu mujer, ¡¡que situación, Bruno!!

Uno no sabe como, pero siempre termina comprobando de maneras muy particulares, la exitencia de Dios.

Un abrazo grandote!!!

Olvido dijo...

hace tiempo me pregunto, y escribí por ahí sobre estas situaciones, sobre la gente que recibe golpes duros, aquellos que los llevan adelante y siguen. Vamos, que lo vengo a encontrar a Ud. cuando mas me pregunto sobre la fortaleza de los que sufren y de donde la sacan.
No se bien porque estoy escribiendo tal vez sea porque Ud. es de esa gente a la que admiro, por que maneja su duelo el tiempo que lo tiene que vivir y no se esconde en trivialidades ni ficciones para bloquearlo.
¿dónde hay que firmar la petición por la ley para abolir a aquellos que solo saben esconderse del dolor con frase y actos pelotudos?
Mi mas sincero respeto a su duelo y a ud. por vivirlo como se le ha puesto en ganas y como su fortaleza se lo permite.

Jean Paul dijo...

Eh,. Sartre decía que somos lo que hacen y lo que hicieron con nosotros.
¿Quién dice Que? Nunca entendí porque mi vieja lloraba tanto a mi abuela, hasta que murió su padre.. mi abuelo, que era más que un abuelo y casi un padre para mi. Y lo voy a sentir por toda mi vida. No es joda.
Para los médicos debe existir dos estados: Muy grave -a punto de morir- o bien. No hay nada en el medio o que pueda subir o bajar. Sabés a lo que me refiero.
Yo también tuve diversos contactos místicos, pero como buen marxista me los reservo. Y pienso que no cambiarán el curso de la historia del mundo..¿seguro?

Jean Paul dijo...

Donde dice mi abuela, debe decir "su abuela.". Es dificil leerme.

Serena dijo...

Nunca vas a saber el aporte que acabas de hacer con este post a mi vida.
Pero no voy a sumar sensiblerías, porque bastante intenso es el relato.
"las personas indicadas". Qué linda, exacta manera de definirlas. Yo también tengo de esas, por suerte.
Qué lindo también que hayas compartido un trozo así de tu historia con nosotros.
Y qué pelotudo el que en lugar de mirar su propia vida, anda por ahi diagnosticando durabilidad de los duelos u otros procesos que tal como decis, son únicos para cada ser humano, incluso no humano. Conocemos los casos de los perritos que se mueren de tristeza cuando su amo desencarna.
La realidad es que tu recomendación de vetar estas frases podria extenderse a muchas frases más que de lo único que hablan es de la necesidad de mensurar cosas que quizá no son mensurables.
Otra cosa: tu hijo es un bombon! en el tiempo que estuve ausente, cambiaste la foto, y la boina esa me mató!
Besos.

Nicolás Lucca dijo...

Little Butterfly: Yo creo profundamente en el libre albedrío. En cuanto al destino, lo limito a las posibilidades de tomar tal o cual camino, predestinado a llevarnos a determinados lados.

Y si, cuando pasan estas cosas, me siento como "ayudado" por alguien que no se ve.

Ada: Tenes tanta razón! Todo suma, todo ayuda a crecer.

Candorosa: Es un buen comienzo mandarlos a pasear, no? Habría que practicarlo más y quitar de la legislación las sanciones a quienes injurien en defensa de sus sentimientos.

Nicolás Lucca dijo...

Fito: Ya podríamos crear una petición on line? Es una coincidencia que estemos hablando de lo mismo, o quizas es que nos estamos juntando. Es un gusto que haya pasado por aquí!


Jean Paul: Es que no sos el único al que le pasó! Solo que la diferencia está en callarse la boca ante lo desconocido. A mi también me pasó antes, pero tuve prudencia y callé. Otros no.


Serena: Son tantas las frases si nos extendemos a otras ramificaciones de los sentimientos humanos. Podríamos hacer un listado de frases incómodas, no?

no tan iguales dijo...

Qué maravilloso ese médico, dentro del drama te hace sentir menos solo. No creo en Dios, pero creo en las personas, y en su diversidad, creo que es mayoría la buena gente.

MM dijo...

Reconfortante relato. Gracias por compartirlo!!!

Lore b dijo...

Vengo con la tarea "bajo el brazo" ...me mandó Ivana carina...y me encuentro con "éste" tema!!yo pasé una situación semejante a la de tú mujer...mi marido a la tuya. Te entiendo, a mí ya no me duele...tengo esa sensación de noltalgia amarga, pero sin dolor...Gente como el médico de esa guardia quedan pocos pero los hay...hay que tener memoria, anotar sus nombres, pasarlos, recomendarlos, esos son los que se merecen nuestra presencia. Un abrazo apretadito

Anónimo dijo...

Bruno por lo general no firmo posteos personales, ni siquiera los leo. No sé por qué, simplemente no lo hago.

Pero no me arrepiento de haber leído este, me tocó el corazón. Hay gente así, más de la que parece. Gente que vive para servir. Yo presonalmente creo en el Destino. No te encontraste ahí de casualidad.

Sobre lo del duelo: si alguien te dice algo, mandalo a cagar. Las personas que te marcan están ahí siempre, y cuando las extrañamos, y no podemos sentir su presencia, duele.

saludos!

Anónimo dijo...

Gracias por compartir este relato, Bruno! A veces la vida y las personas nos sorprenden muy gratamente, precisamente cuando menos esperamos.

Me ha tocado en suerte vivir en carne propia, tanto la soberbia desmedida, que alguna vez me cacheteó sin piedad...como algún "ángel" generoso, austero, grande y humilde.

Me tienen una paciencia de santos, en el más allá!

Besos amigo!

Nicolás Lucca dijo...

No Tan Iguales: Si, yo creo también que son mayoría, solo que no tienen prensa.

Mr. Groncho: De Nada! Gracias por volver a pasar!

Lore B: Lo recomiendo cada vez que puedo. Hasta por las dudas! ´

Así que te mandó Ivana? Te portaste mal? Jajaja! Gracias por tomarte el tiempo de leerme!

Señor F: Yo tampoco soy de firmar posts personales, así que te recontra agradezco lo dicho.

Susana: Por algo será que te tienen paciencia...

Lirium*Lilia dijo...

Muy emotivo tu post, que compartas algo tan tuyo es buenísimo. Y es verdad, quien es quién para decirnos cuanto nos tiene que durar un dolor y quien nos tiene que doler más o menos.. En cuanto al médico, no sé si hay muchos o pocos así, lo importante es que los hay, y en todos los rubros. Así como muchas veces te defrauda, la vida te sorprende con gestos buenos de quien menos lo esperás. Un beso.