miércoles, 7 de mayo de 2008

Decadencia Nao Tem Fin

Muchas veces escuché que para que un país pueda salir a flote, debe primero tocar fondo. Argentina pareciera estar en una de esas fosas del pacífico de las que nunca se pudo medir la profundidad.

Desde que tengo uso de razón que vengo escuchando “esta es la peor crisis por la que atravesó el país”. Y cuando empecé a estudiar historia, me di cuenta que siempre fue la peor crisis por la que atravesó el país. Y lo más triste es que siempre fue cierto. Cada crisis económica que atravesamos es peor que la anterior.

La diferencia entre el pasado y el presente radica en que esta vez desde arriba no minimizan las cuestiones contrarias a nuestro bienestar. Directamente las nulifican, como si no existieran y todos nosotros somos unos psicóticos que vemos el mal donde no existe.

Hace poco le pregunté a Bugman que consideraba él que era necesario para alcanzar la perfección en la vida. Y él me respondió fuera de toda humorada con una gran verdad. La perfección sería una tragedia, porque de ella, indefectiblemente se pasa a la decadencia.

La decadencia en nuestro caso no es cíclica, es crónica. E increíblemente no proviene de un estado de perfección, porque mal que nos pese, nunca la tuvimos. Hemos estado en camino a obtenerla en algún momento, eso queda a libre elección de cada uno de ustedes dependiendo lógicamente de sus ideologías y formas de ver las cosas.

Nuestra decadencia es constante desde hace décadas, no tiene freno y se notan en todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el Estado hacia abajo. Las instituciones que rigen la República entraron en decadencia hace rato, eso nadie lo discute. Parecieran ser méritos de la casualidad sino fuera porque cada vez que intentamos ahondar en qué fue lo que pasó con algún sistema, nos encontramos con la seguidilla dada por la falta de presupuesto, lo que conlleva a la carencia de insumos y personal e indefectiblemente recae sobre la pauperización de la calidad de la Institución. Ante esta debacle, nunca se ha intentado corregir o remendar las cosas, sino terminar de destruirlas y empezar de cero. Es sin duda mucho más simple. Pero más costoso.

La calidad de los hombres que componen las instituciones, y en esto no quiero generalizar, también va decayendo con el correr de los años. Negociados y corruptelas siempre ha habido en todos lados. Pero la parte del juramento que reza “Dios y la Patria me lo demanden” nos habilita precisamente a ello. A demandarlos. Y no me refiero solamente a la acepción jurídica. Quiero decir que tenemos un derecho que no solo emana de la Constitución, sino que además esta gente nos lo revalida al decirnos que nosotros se lo podemos exigir. A exigirles que paguen por lo que hacen.

En cambio, nos acostumbramos. Lisa y llanamente. Es como un padre que se cansó de criar hijos y deja que el último haga lo que le venga en gana. Son tantas las cagadas que han hecho nuestros gobernantes que ya ni les protestamos. Pero ya que comparamos la situación, bueno es también pensar que un padre, por más cansado que esté, es responsable de sus hijos y no le queda otra que seguir cumpliendo con su rol. Estaría bueno que nosotros aplicáramos lo mismo para los que están cumpliendo un rol que no es una dádiva, sino una función pública.

Una vez dije que un acto de corrupción de hoy, hace unos años hubiera sido un escándalo impresionante. Hoy lo vemos como si nada. El manejo de las pautas publicitarias oficiales, la venta de armamento del ejército, la valija para la campaña de Cristina, Southern Winds, Skanska, las declaraciones patrimoniales de los Kirchner, la utilización del avión presidencial para actos partidarios del ex presidente, los gastos en campaña de Cris, la concesión para la construcción del Tren Bala. Y ahora hay que sumarle que Cristina reconoció que Papel Prensa contamina y hay que poner 10 millones de dólares para solucionarlo, que obviamente va a salir de nuestros castigados bolsillos. Cualquiera de estas cosas al azar, hubiera sido un despelote de proporciones bíblicas en otro momento de la historia. Pero hoy, estamos acostumbrados.

El acostumbramiento ya no es solo de nosotros. Afuera también se han cansado ya de dar siempre la misma noticia de Argentina. Ni se calientan por el país que siempre da la nota. A ella no la tienen en cuenta el New York Times, ni le tiene aprecio el Subcomandante Marcos.

Y es que ya deja de ser novedad que éste pueblo se deje mentir en la cara de modo compulsivo. Con solo leer al azar cualquier página de cualquier diario argentino, encontramos motivos de sobra para al menos una interpelación parlamentaria. Si sumamos las noticias de un día, da para un Juicio Político. Si juntamos las de los últimos cinco años perderíamos el hilo.

La juventud, que antes era el empuje de cualquier movimiento, hoy está en otra. Lo único que importa es la tecnología de mano y si fumar un porro es delito o no. No es casualidad. Pongámonos en la piel de un chico de 18 años, que empezó el secundario en el 2003 y lo terminó en diciembre del año pasado. ¿Qué pensaríamos del sistema democrático, republicano y federal? Que es un cuento, una fantasía, un mito o una leyenda que alguna vez, dicen, sucedió.

No es ilógico entonces que tras nuestro acostumbramiento de décadas, las generaciones que están comenzando a nacer a la vida cívica vean todo como una causa perdida y un sálvese quien pueda. Es peligroso no tomar conciencia de esto. Porque en el sálvese quien pueda, lo único que importa es el bienestar individual a como dé.

15 comentarios:

Jean Paul dijo...

Todavía me acuerdo cuando mis compañeros del colegio me preguntaban a quien tenían que votar. Y menos mal que que no existiía ni playstation ni celulares. Pero tampoco había que leer. Me acuerdo el drama cuando en cuarto año hubo que leer el Martín Fierro.
Yo por el momento estoy en exilio y retiro político, pero las cosas son más o menos así.

Stella dijo...

Sabes porque pienso que estamos cada vez peor, en una crisis mas profunda? Porque pareciera que cada vez que alguien llega a tener un poco de poder piensa que es su turno de llenarse los bolsillos como hicieron los anteriores. Y como los anteriores están vivitos y felices de la vida, por qué ellos no? En un país en dodne la mayoría es absolutamente individualista, no me extraña que pasen esas cosas.
Soy conciente de que hay mas razones, de indole social, politica y económica, pero creo que la que nombro es comun a todos los gobiernos.
Será que el poder corrompe a la gente, o será que ya están corrompidos?

Besitoo

Ivana Carina dijo...

Y la culpa la tenemos nosotros mismos, por dejar que la decadencia sea parte de nuestra vida como ciudadanos de este país generoso, que a pesar de todo, flota.....
Flota a pesar de los políticos, de los que nos importa un pito todo, y de los que por más que nos importe, somos minoría que solo nos podemos quejar porque otra no nos queda.....
¿Qué hacer para que eso cambie? La pregunta del millón.....
Por lo menos, como vos, decir lo que pensamos es una manera de hacer algo...., por más que nadie nos escuche.....
Lástima que mi retoño está criándose en un país que por más que digan lo que digan, no deja de ser un país bananero....

Ok, cariño, muy bueno lo suyo, como siempre.....
Besotes desde la Patagonia NOT K!!!

guadis! dijo...

Cuandoestudié historia lo que me pasó es que me di cuenta de que son ciclos iguales y siempre temrinamos en una crisis...
Como diría mi vieja "yo a esto ya lo viví más de una vez"...

OliverX dijo...

No hay que bajar los brazos nunca, Bruno.
Seguís haciendo historia bloggueril.
Tus posts son más abremente que nunca.
Abrazo fuerte.

Mensajero dijo...

Lo verdaderamente grave de éste momento es que no hay recambio, no hay opción viable....Clarín y mucho establishment apuestan a Duhalde o a Scioli. Macri parece no calificar.

Nicolás Lucca dijo...

Jean Paul: Es cierto. Igual noto una diferencia cuasi atroz. La mayoría de nuestros compañeros (los míos y supongo que los tuyos tambien) al menos sabían quienes eran los candidatos. Por lo menos les conocían la cara o el apellido.

Stella: Hay que separar lo que es el poder real de gobernar un país con el concentimiento de la mayoría y una república plenamente funcionando, de lo que es llegar de pedo, luego de haber negociado con todos, cagarse en el prójimo y quedarse in eternum. Ellos realmente creo que suponen que si Menem estuvo un par de semanas en una quinta, ellos tambièn zafaran.

Ivy! Y si, mientras no se nos ocurra nada o no encontremos el camino correcto, al menos hacemos catarsis por este medio. Y no me importa particularmente si no me leen miles. Se que los pocos que me leen piensan en parte conmigo. O al menos respetan mi postura, lo cual ya es difícil de conseguir hoy. Besos!

Nicolás Lucca dijo...

Guadis: Y te habras dado cuenta también que la mayoría de las veces se dieron en lapsos de 10 años. No?

Oliverx: Historia Bloggeril? No le parece un mucho? Con que me lea gente como vos me alcanza!

Mensajero: Ese es otro gran problema. Que los diarios apuesten a uno u otro candidato. Que lo digan abiertamente. Que nos vayan preparando para algo supuestamente lógico. Como la campaña de Cristina en octubre del año pasado. Sin plataforma, daban por sentado que era la mejor opcion.

Claude dijo...

La creación de pobreza de Duhalde (58%) superó a la de Alfonsín (56%). Menem tuvo el record histórico más bajo en 1994 (18%). Néstor se perfila como un baluarte más de la miseria (más del 30%). En todos esos casos la pobreza se movió según el valor de la moneda (y seguramente otros muchos factores que ignoro): moneda más fuerte, menos pobres; moneda más débil, más pobres. Supongo que no es casualidad.
Nota: Tomar con pinzas, soy ultra-menemista.

Ale Marge dijo...

Vivir afuera te hace ver las cosas desde otra perspectiva, pero es raro que puedas comentarlo con las personas que viven en el país porque ellos piensan que como uno vive afuera empeora las cosas o perdió su derecho a opinar. Veo, con tu cometario, que hay muchos que piensan como nosotros,los que estamos en el "exilio" Ojalá más puedan pensar así y no seguir "anestesiados" para poder actuar en consecuencia.

Anónimo dijo...

¡¡¡La decadencia es eterna!!!
El ser humano tiende a eternizar ciertas fallas...

Soy de suponer que desde que éramos como amebas ya veníamos en decadencia...

Saludos candorosos, como corresponde.

PD: la musicalización ("Iba acabándose el vino") cada vez que paso ultimamente por su blog "me cuelga" en infinitos recuerdos, gracias!!!)

Saludos reiterados

Little Butterfly dijo...

Bruno: No quiero filosofar, pq es redundar en lo que tan bien escribiste.. ¿no te ofendés si te digo que este post me deprimió?...

Cuesta leer la realidad..

Detective de mascotas dijo...

Sabes q pasa amigo Bruno, lamentablemente y con perdon de poner este comentario, la Presidente es una reverenda PELOTUDA, ella y todos los boludos que la rodean.

Entenderas q estoy muuuuuuuuuuuuuuuy caliente.

Por lo menos river no le gana ni a su sombra.

Bugman dijo...

Bruno, le agradezco la amabilidad de citarme como si yo entendiera algo de algo.
Hace algún tiempo empecé a verme con cierta frecuencia con viejos compañeros de la secundaria, y como ya no somos niños podemos dar testimonio de mucho de lo que se dice en el post.
Pero hay una pequeña,débil y embrionaria sensación, cada vez es más recurrente el tema, cada vez más nos preguntamos ¿Qué hacemos para cambiar las cosas? ¿Por dónde empezamos? ¿Cómo nos organizamos? ¿Con qué contamos?. A lo mejor de más jóvenes también andábamos en cualquier cosa, pero ahora parece que rondando los 40 nos empezamos a dar cuenta de que si nos dejamos ganar por la entropía vamos a terminar como la rana hervida del cuento.

Anónimo dijo...

Forro pinchado, ridiculo, idiota, gorilon.




vos y todos los que te comentan, gil de cuarta.