jueves, 13 de diciembre de 2007

De Humor y Realidad

Aclaración del día 14/12/2007: Muy a mi pesar y como si fuera una paradoja o un chiste de mal gusto, en el día de la fecha Roberto Pettinato hijo (tengo que aclararlo, porque el padre era muuy distinto a él) publicó en su columna de Clarín (diario generoso si los hay) un monólogo escrito al modo de Santiago Varela, aclarando de entrada que es como hubiera vivido Tato la asunción de Cristina...tristísimo.

Hace días que vengo con esta idea dándome vueltas y vueltas. Estuve analizando los distintos factores y resultados y me di cuenta que tal vez sea así.

Nos están dejando sin el humor. ¿Ma´ per que? Porque el humor nos hace pensar. El buen humor, nos hace pensar.

Para mi no existe buen humor y mal humor. El humor es siempre bueno. El mal humor merecerá otros nombres, ofuscamiento, malestar anímico, cualquier cosa menos mal humor. Es una palabra muy bella para adjuntarle un adjetivo que no concuerda con su alcurnia.

En este país fue desapareciendo como todo lo que sirve para mejorar la calidad de vida de los cerebros. No solo cargaron contra la educación, sino también contra los programas de televisión humorísticos. Han desaparecido. No ha quedado ninguno en pie bajo ningún formato. Tan solo tenemos a improvisados desagradables que como tales pretenden hacer reír con cosas que no son graciosas sino patéticas. Reírse constantemente del otro es triste. No existe el formato “programa humorístico” en la televisión argentina.

No quiero sonar nostálgico, pero gracias a Dios llegué a conocer otra época de la televisión argentina, que guste o no, era tan patética como la actual. Pero había una diferencia. Cada uno se dedicaba a lo que se tenía que dedicar. La Aventura del Hombre hacía documentales, no pasaba encuentros de Catch. El Deporte y el Hombre, se dedicaba al deporte, no a opinar de ballet. El noticiero comunicaba noticias y nada más que eso, más alguna que otra columna de opinión efectuada por alguien capacitado al respecto. Y el programa de Humor hacía reir. Con lo que fuera, pero hacía reir porque esa era su finalidad.

Sin embargo, inconscientemente algunos y adrede otros, también hacían pensar. El Negro Olmedo con su Rogelio Roldan, Jefe de Cadetes, nos hacía ver ya desde entonces el descaro del superior por la explotación extrema del subordinado, quien era el que más trabajaba y el que menos cobraba, tomándose 3 colectivos para llegar a su casilla de Beriso. No podemos olvidarnos nunca jamás del Manosanta. Si el negro viera lo que es canal 2 después de la medianoche...parece su sketch pero mal hecho.

Dentro de los programas de humor, había uno en particular que atravesó todas las épocas haciendo reír con cosas que daban ganas de llorar, de putear, de arrancarse los pelos, de hacer cualquier cosa menos de reír. Y sin embargo ese hombre de frac, habano, flequillo, anteojos y patines hacía comedia con lo más triste: la política.

Obviamente me refiero a Tato Bores, el Actor Cómico de la Nación, quien usaba ese esmoquin porque cuando arrancó con su programa había tantos cambios de ministros que tenía que estar listo por las dudas que lo llamaran a él.




Domingo a la noche no era sinónimo de pizza con cerveza y Futbol de Primera, sino de vermouth con papas fritas y el Monólogo Nacional de Tato.

Lo mas loable era que contaba las cosas más tristes de una manera que hacía reír mucho. Y lo rescatable de todo ello es que, la mayoría de las veces, no exageraba nada, sino que era el ritmo con el que relataba las cosas lo que causaba gracia.

Tato se fue hace años dejando un hueco que nadie llenó en la tele, ni nadie quiso intentarlo tampoco.

Hoy por hoy todos los programas quieren hacer reír y, algunos un poco más, otros un poco menos, lo hacen mal. ¿Por qué? Creo yo que es por el mismo motivo por el que algunos se dedican a la Física Cuántica y no al Futbol: la vocación y la capacidad.

En estos tiempos, no existe un formato de programa de televisión, todos son Frankensteins que pretenden entretenernos y lo hacen pésimo.

Hasta los noticieros cuya única función debería ser la de informar, llenan el 80% de su espacio televisivo con cualquier cosa menos con noticias. ¡Si hasta hablan de moda y computación en vez de la realidad argentina, como si no hubiera noticias en este bendito país!

La crisis del 2001 hubiera sido la misma con o sin Tato, pero la hubiéramos atravesado un poquito mejor. Y Tato se hubiera hecho un festín. Aunque llegaría el gobierno de Kirchner y hubiera sido censurado del modo en que se acostumbra hoy día, quitándole la publicidad al canal de aire por el que sale. Y si no hubiera sido censurado, no le alcanzaría el tiempo para relatar todas las cosas que pasan.

Hoy día hay un par de tristes tipos con espacio en canales de aire que lo único que hacen es intentar imitarlo, porque no les da para otra cosa, y encima lo hacen mal. Tato no necesitaba ir a la asunción de ningún presidente. Es más, los presidentes, a pesar de los chistes que él les hacía, iban a su programa a comer los fideos y ser gastados en directo.

El humor es una de esas cosas que no se deben perder. Todos necesitamos reirnos de algo y eso es lo que muchas veces buscamos en la tele. Y cuando encontramos algo para reirnos y el único motivo de risa es la grasada y gritos de un conductor chupamedias, o los comentarios apológicos del delito de otro tarado que se saca la foto con la Presidente después de haber criticado a su marido durante 4 años, nos vamos para atrás.

El hombre que trabaja duro todo el día, todos los días, busca distraerse y no tiene ganas ni tiempo de ponerse a pensar. Ahí el logro de Tato, de hacer pensar con sus monólogos.

"...si pusiéramos la máquina de cortar boludos dentro de la máquina del túnel del tiempo, y se pusiera a cortar boludos históricos con retroactividad... ¡otra hubiera sido la historieta hoy! Historieta que como país, no creo que nos merezcamos - esto lo dice mi libretista Santiago Varela... yo... ¡no estoy tan seguro! ¡Un cacho de culpa tenemos también!..."


Por eso les digo, mis queridos chichipios, seguir laburando, vermouth con papas fritas, y...

24 comentarios:

capitanfla dijo...

Ave Bruno.

Gracias por la magia.

Anónimo dijo...

El Humor lo destrozaron porque si hay algo mejor que un pueblo ignorante, es un pueblo ignorante y deprimido, con el ánimo bajo y sin ganas de nada.
Muy bueno lo suyo.

Anónimo dijo...

Tato un Grande entre los Grandes.
Nunca habrá otro igual!

El Señor F. dijo...

Tato era un grosso. Yo era muy pibe para acordarme, pero cada vez que ponen en volver "la Argentina de Tato" me quedo 5 horas viendolo.

Anónimo dijo...

Coincido a pleno, excelente lo que decís, y lamentablemente es así. Pero bueno, dicen que de los vacíos y las crisis termina saliendo algo, esperemos

Nicolás Lucca dijo...

Capitanfla: Mis enormes agradecimientos por la publicidad ofrecida. Nuevamente, gracias.

Juanjo: Coincido en la falta de motivación.

anónimo: tal cual.

Señor F: Yo tampoco era muy grande, pero lo veía igual. Y ahora lo disfruto mucho, mucho.
Gracias por pasar!

Pasquín: En algun momento va a tener que surgir algo nuevo. Pero esta crisis parece interminable, no?

Ivana Carina dijo...

Pipichio mio!!!
Muy bueno!!!
Si bien el tipo tenía un libretista que lo ayudaba, era un genio total haciendo el monólogo....
Todavía me acuerdo que mis viejos prendían la tele el domingo a la noche, solo para verlo a él, yo tenía como 10 años y me encantaba escucharlo....
Hay un tipo el la señal de Magazine, que hace un programa que se llama DNT (discurso no tradicional), se llama Diego Guebel creo, y dice unos monólogos de cosas comunes que nos pasan y me hizo acordar a Tato Bores.
Y estás en lo cierto, ya no hay programas humorísticos.
Un besote sweety!!!
Patagónica Not k recuperándose del fin de clases del retoño! ;)

Una Pepina dijo...

Aún hoy, ya no recodando el político del momento, releo los monólogos de Tato y me río como si fuera la primera vez, y es que en ellos existe una cierta universalidad de conceptos que todos los politicos que supimos tener han respetado a pies juntillas.
Gracias por este altísimo post.
Una Pepina.

La Dueña dijo...

Bruno: que más puedo agregar, que la verdad si, se lo extraña a Tato. Es que en esta era post 90, todos los de la tele quedaron limados, literalmente limados...el cerebro lisito sin una triste idea.

Excelente tu post!

Cariños!

Nicolás Lucca dijo...

Ivy: Vos tambien lo veías de chiquita. Era un deporte familiar practicamente. Besos!

Pepina: Me pasa exactamente lo mismo! Tengo unos cuantos monólogos de Tato transcripto que ponen la piel de gallina.
Muchísimas gracias por pasarse!

Dueña: Es verdad, en la tele no quedan ideas. Sino no se comprarían tantos programas de afuera. Gracias por los halagos.
Besos!

Anónimo dijo...

Tato un Genio inigualable!
Muy lindo homenaje.
Lo de Petinato es triste.
Y lo de Tinelli es lamentable

Amélie Poulain dijo...

Saco tres cuestiones en limpio del posteo de hoy:

1) No le gusta la televisión actual, incluidos los programas humorísticos entre comillas.
2) 'El hombre que trabaja duro todo el día, todos los días, busca distraerse y no tiene ganas ni tiempo de ponerse a pensar': ahora me explico por qué Tinelli es el sr tevé y tiene tanto rating (demasiado, para mi gusto)
3) Su rechazo a la física cuántica jaja.. es su primer ejemplo de conocimiento ajeno sobre el cual para opinar antes hay que conocer. eso me hace acordar al término 'sociologia espontánea' de Baumann, pero es otro tema.

Saludos! y buenas vibras, que termine lindo su jueves.

Nicolás Lucca dijo...

Amelie: Bienvendia de vuelta! Dije Física Cuántica porque es algo ajeno a mis conocimientos. Es algo así como hablar de Acciones Subrogatorias y Novaciones para alguien que se dedica a hacer logaritmos.
La tele actual no me gusta para nada y ni que hablar de Tinelli.
Besos!

Anónimo dijo...

OTRA REALIDAD ES POSIBLE.

WWW.EMILIANOORLANDO.BLOGSPOT.COM

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Un grande...Lejos...

OliverX dijo...

Che Bruno, decime si el Groncho no está para ser el representante Web de Tato en la Tierra...
Humor queda! pero por estos lares..

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo con la idea central del post. Quizá el asunto sea no esperar a que nos entretengan los programas de tv o lo que sea (que de todas maneras siempre fue un negocio y su costado crítico tiene un límite muy visible) sino desarrollar nuestra propia capacidad crítica (¡con humor!) Si aprendemos a reirnos, no pueden quitarnos nada.
Me encantó la inteligencia de esta entrada.
Abrazos.. a bruno.. jaja

Nicolás Lucca dijo...

Recontra: Así es.

Oliverx: Podría ser! Es más, yo creo que el aluvión de visitas que tiene a diario se deben más que nada a la necesidad que tenemos de que alguien haga un chiste con la triste realidad del día.

Zombie: Lo intentamos, pero no me digas que cada vez cuesta más tratar de tener humor cuando todo apesta, no? Y definitivamente, si aprendemos a reirnos de nosotros, ahí no nos pueden sacar nada. A no ser que cobren impuestos a la risa. No va a faltar mucho, creo.
Abrazo!

Jean Paul dijo...

Estoy como loca en celo.
Está vez debo plantear la disidencia.
Lamentablemente, no escribo en este blog junto a Bruno.
Y gracias por la comparición con Borges y Bioy, que si nos vieran a pesar de viejos y ciegos me cagan a palos.
Bruno, and the rest: PARA REÍRSE SE NECESITA INTELIGENCIA. El humor es una de las cositas que nos diferencian de otros animales. Fíjense la inteligencia de los monos porque ellos también se ríen. y mientras alguien se ría, habrá al menos un atisvo de inteligencia.
Pero, pero. No nos sacan el humor y nos embrutecen. Para mi es al revés, nos muestran a Tinelli (¿alguno se ríe con él?) que es nefasto nos emboludecen y ya nos vamos quedando con menos posibilidades de pensar y por ende con menos concocimiento. Y nos vamos a reír menos.
YO CON QUIENES MÁS ME REÍ FUE CON PROFESORES Y ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS.
Planteada y patentada mi diferendo saluda atentamente ALBA DE FASOOOOOOOOOOOOO

Jean Paul dijo...

Me olvidaba de TAto.
Agarren cualquier monólogo de hace veinte o cuarenta años y no solo es gracioso.. ES ACTUAL.
El tipo es un genio, pero nosotros somos incorregibles.
Y no solo humorista, sino también gran pensador. O... ¿no es lo mismo.?
FAsooooooo en el hablaaaaaaaaaa

Nicolás Lucca dijo...

Jean Paul: Entonces nos encontramos en la misma historia del huevo y la gallina.
Para vos no hay programas de humor porque no hay quien los vea y para mi no queda otra que ver a Tinelli o apagar la televisión. Yo la apago y agarro un libro (el último de Yofre es altamente recomendable)
Pero otros no.
Y si, los grandes nunca dejan de ser actuales.

Anónimo dijo...

bruno, tu propio socio te viene a bardear el blog.. jaja.. igual la reflexión de jean paul es interesante, no lo había visto de esa manera pero tiene razón. Como cualquier habilidad, el humor y la inteligencia se desarrollan practicándolos, y eso es precisamente lo que no quieren que hagamos. En fin, me voy al nuevo post.. salí

La Mascarada dijo...

Excelente apreciación como siempre mi querido!! y coincido absolutamente!
El humor es un solo!


BESOOOOOOOOOOOOOOO

Perso dijo...

Parece que a Pettinato lo inventaron de la casa de gobierno a la asunción para que se mande un discurso oficialista en la sección de espectaculos de Clarin.
También parece que se olvidó que Tato jamás hablaba bien de un gobierno.