Programacion de Verano

Arrancó enero y es evidente que no todo el mundo tiene la suerte de quedarse en el bellísimo paisaje porteño. Resulta obvio al menos para mí, que de las pocas personas que se compadecían y leían este blog ahora me quedan menos todavía.

Yo que pensaba que era un efecto que alteraba solamente a la televisión, veo que en el mundo de los blogs también sucede. Es que es mi primer verano en estos asunto bloggeriles.

En base a esto me di cuenta que la televisión no pierde televidentes durante el verano…los echa, los espanta, los abruma. Porque si alguna vez alguien pensó que podía llegar a haber algo peor que la programación anual es la programación de verano.

Pero desde hace unos años a la fecha, la idea es de entristecer aún más al pobre nabo que se queda en su casa, teniendo que ir a trabajar con las temperaturas más altas del año y sacando el doble de laburo al tener que cubrir a sus compañeros.

Aparecen esos programas en los que aprovechan para cumplir con los contratos previamente firmados con tipos que prometían y resultaron ser flor de clavo.

Se crean envíos de juegos con nombres de sucesos recientemente acaecidos, como el caso de “Por qué no te callas” (si usted no prende la tele hace un mes aproximadamente, sepa que no le estoy tomando el pelo ni mucho menos) en los que nadie sabe a qué se juega, nadie sabe las reglas, pero en el que seguro saldrán todas las personas que no saben donde colocar.

En el teatro, por suerte, sucede casi lo contrario. Todas la cartelera de gatos, berreteadas y chistes de mal gusto, se trasladan hacia alguno de los centros turísticos típicos de la argentina para entretener y sacarle dinero a todo ser baboso o de dudoso sentido del humor que circule por dichos puntos de descanso, dejando lugar y público a alguna que otra que sí valga la pena.

Lástima que el teatro no se puede manejar con un control remoto desde el living de casita.

Yo propondría que la televisión funcionara exactamente como funciona el teatro, ya que se van todos en verano, al menos que dejen espacio a programaciones mucho más interesantes que las habituales, y no dejar la grilla horaria en manos del delivery de la pizza.

Sino insisto con la idea de inmolarme en algún lado.

Para finalizar, los dejo con unas frases que podrían no tener nada que ver con el tema central de este post, sino fuera porque sí lo tienen. De algún modo tengo que darle onda a esto.

...Las zonceras son principios introducidos en nuestra formación intelectual desde la más tierna infancia -y en dosis - con la apariencia de axiomas, para impedirnos pensar las cosas del país por la simple aplicación del buen sentido, (...) no se enseñan como una asignatura. Están dispersamente introducidas en todas y hay que irlas entresacando... se apoyan y se complementan unas con otras, pues la pedagogía colonialista no es otra cosa que un puzzle de zonceras. ...de la comprobación aislada de cada zoncera llegaremos por inducción -del fenómeno a la ley que lo rige- a comprobar que se trata de un sistema, de elementos de una pedagogía, destinada a impedir que el pensamiento nacional se elabore desde los hechos, es decir desde las comprobaciones del buen sentido. (...) Descubrir las zonceras que llevamos adentro es un acto de liberación: es como sacar un entripado valiéndose de un antiácido, pues hay cierta analogía entre la indigestión alimenticia y la intelectual. Es algo así como confesarse o someterse al sicoanálisis -que son modos de vomitar entripados-, y siendo uno el propio confesor o sicoanalista...

Arturo Jauretche