En un sistema republicano, el Poder del Estado se divide en tres, Legislativo, Judicial y Ejecutivo. El titular del ejecutivo, tenga el título que le pongan, no edeja de ser un administrador de los recursos del Estado. Pongámonos a pensar en el administrador de un consorcio, por ejemplo, quien cobra las expensas y con esa recaudación paga el salario del encargado, las mejoras edilicias, el seguro del consorcio, el sobrante a un fondo de emergencia y un montón de cosas más establecidas por ley y que el 80% de los edificios no cumplen. En caso de producirse reiteradas veces un inconveniente, como ser la rotura del ascensor varias veces en un año, seguramente, un administrador como la gente (no es el caso de mi edificio) tomaría los recaudos necesarios para reparar como corresponde y realizar el gasto necesario para que el inconveniente no vuelva a suceder.
A nivel Gobierno funciona de la misma manera. Debería funcionar de la misma manera.
Mi padre nació en el Bajo Flores. Cuando era chico, los días que llovía torrencialmente se desbordaba el arroyo Cildañez y salían a cazar ranas. Estamos hablando de la década del ´60. Hoy por hoy, cambiando ranas por heces, nada cambió.
El agua en esta Ciudad siempre fue un tema. El desagüe y la provisión también. A fines del siglo XIX se anunciaron obras que brindaría agua para 400.000 personas...en Buenos Aires vivían 1.700.000.
Uno no puede exigirle a un gobierno asumido hace 80 días que se haga cargo de cuestiones que se arrastran desde la fundación de la Ciudad de Buenos Aires. Pero al menos en estos casi tres meses transcurridos, hubieran hecho algún proyecto de ley, algún esbozo de redistribución presupuestaria para obras pluviales. No se como decirlo mejor: algo de lo que critican desde Mayo de 2000.
Y para prevenir cuestionamientos respecto del presupuesto porteño aprobado por el Gobierno anterior, aclaro que en la Ciudad de Buenos Aires el presupuesto lo propone el Ejecutivo (Jefe de Gobierno) pero lo aprueba el Legislativo (Legislatura de la Ciudad). En dicha cámara, la aprobaron los que interarían el futuro Gobierno de la Ciudad. El presupuesto ya había sido pactado entre los que venían y los que se iban, así que no se pueden hacer los desentendidos.
Por otro lado, la Auditoría General es un organismo que se les reserva a la segunda fuerza en una contienda electoral. Si alguien recuerda las elecciones porteñas de 2003, sabrán que ganó Ibarra en Ballotage contra Macri. Eso quiere decir que desde 2003, esta fuerza tiene bajo su dominio el ente Auditor, pidiendo informes controlando el gasto presupuestario. Para quien sabe utilizarlo, es la Biblioteca de Alejandría, se puede ver que hace y deshace cada ente de Gobierno, desde el mismísmo Jefe hasta el área de mantenimiento del Instituto más chiquito.
Nadie puede hacerse el desentendido.
Si para el día de hoy, la gente hubiera sabido ya de al menos un llamado a licitación para la rectificación o ampliación de alguno de los arroyos que cruzan subterráneamente la Ciudad, o al menos la construcción de mas aliviadores o cualquier medida que sirviera de algo, la sensación de bronca no sería la misma. Pero no fue así.
Como dije anteriormente, hay un orden de prioridades. Y como dije en otros post, no se sabe cuál es.
Así que vecinos de Liniers van a tener que esperar a que algún día se arregle el problema del agua en Belgrano, luego en Palermo Venecia y por último ustedes. Todo supeditado a que se arregle primero el problema interno en un Club de Futbol (la verdad que necesitaría dos post más para hablar de ello).
Véanle el lado positivo, peor sería vivir en Lomas de Zamora, en Laprida y Camino Negro, donde cada vez que garúa, el agua los tapa. Pero mientras haya mas agua en Humboldt y Santa Fe, pleno Palermo Gólico, ninguna cámara se acercará hasta Lomas. No es lo mismo ver un 0 km tapado por el agua que un Fiat 128.
Lo que más llama la atención es que todavía no haya aparecido un avivado porteño que lucre con el asunto, vendiendo llaveritos y remeras del nuevo monstruo del agua, Belgranito.
Otra cosa: Estoy de licencia laboral, por primera vez desde febrero de 2006 estoy rascandome a más no poder. Me levanto a las 6,30, llevo al gordo a la Guadería, a mi mujer al trabajo y los paso a buscar. Realmente estoy disfrutando mucho de ir a buscar a mi hijo. Si no posteo es porque tengo pocas ideas. Y cuando las tengo, no hay ganas. Y cuando se dan ganas e ideas, me pongo a tocar la guitarra para mi hijo. Debo confesar que le encanta San Francisco y el Lobo de Serú Girán. ¿Me saldrá ambientalista?