Un Ratito

Ante la ausencia prolongada del mundo bloggeril de este humilde servidor por motivos estudiantiles, y posteriormente, lo será por motivos laborales (hay que ponerse al día).

Noté que algunos en el post anterior preguntaban cuál era el sentido del mismo. Todo surgió a raíz de alguien que me calificó de falso. Pero lo más gracioso es que no lo hizo de frente, cuando frecuéntemente intercambiamos mails con distintos temas y demás. Como en mi vida me han tratado de oligarca, facho, zurdo, oficialista, y otras cosas, ello me dejó como conclusión final que es curioso como la balanza se inclina dependiendo de la opinión que uno diga de algo.

Pero el calificativo de falso, particularmente me sorprendió. Primero por de quién vino. No voy a a decir ahora que eramos amigos del alma, ni mucho menos. Apenas eramos conocido recientes.

Ahora bien, el hecho de interactuar e intercambiar información y opiniones voluntariamente, hace suponer que el otro se encuentra en una situación de afinidad con uno. Y que desde esa situación de pseudoconfianza se adjetivice al otro con el mote de "falso" es un poco chocante.

Segundo, porque siempre me consideré una persona frontal, en los dichos y en los hechos. Siempre me comporté del modo que predico que hay que hacerlo y los que me conocen, lo saben. Creo que está mal estafar a la gente, aprovechándose de una situación desfavorable y devuelvo hasta 10 centavos de vuelto mal entregados. Jamás me hurté siquiera un caramelo en un kiosco y digo que está mal robar.

La moralina de la gente que dice algo y hace otra cosa es lo que me saca de lugar. Y que una persona diga que yo soy falso, pero lo haga dirigiéndose a otra persona sin decírmelo a mí, y mientras tanto mantiene conversaciones conmigo, es cuanto menos irrisoria, graciosa, jocosa. Algo que da muchísima risa, si no fuera que es algo triste.

Triste de saber que cuando uno piensa que se está rodeando de gente honesta, aparecen tipos con falsa moralidad, que creen que todo mandamiento divino está mal y que por ende está permitido voltearse a la mujer del prójimo. Pero que de seguro, si el cornudo fuera él, se pondría de la cabeza.

Yo ya estaba detectando a estos personajes a kilómetros de distancia, pero la Internet facilitó el engaño. Esas cosas de no poder mirar a los ojos, hacen que uno no tenga defensas. Al menos yo, que no puedo hablar con alguien si no me mira a los ojos. Es el único "mensaje corporal" en el que creo. Esas cosas de pensar que si te miran de tal forma, o si te dan la mano de tal otra, no va conmigo. Hay que ser sensible y dejar de lado las fórmulas para interactuar.

Bueno, aclarado el punto, quiero agradecer a Ivy y al Señor F por sendos premios que ma han sido otorgados. Si, parece mentira, pero todavía siguen insistiendo en que esto está bueno. En fin, yo chocho de la vida, obvio!

El Señor F. me entregó esta estrellita de la fama. Según Andy, todos contamos con 15 minutos de fama mínimos en la vida. Yo tuve algunos entre unos pocos presentes (no más de 300, algún día les contaré) así que aguardo el resto.

Ivana me envió este. Bueno, en realidad me dijo que lo pase a buscar. En un premio al blog que deja huellas. Lo primero que se me vino a la mente es la letra de Plateado Sobre Plateado. En fin, si ella dice que este blog deja huellas, ella tendrá razón.

Otro si digo: Si hablo de la política de los años setenta, con sus antecedentes y los factores que llevaron a sus hechos tan nefastos conocidos por todos ¿Te Cuento los Setenta podrá ser un blog en el que no se hable de política? ¿Tan utópico puede ser? Entonces, proximamente, en este blog, "Te Cuento la Realidad Social, Económica, Política y todos esos factores que nadie quiere recordar ni nombrar pero que sin duda han dejado huellas imposibles de ocultar, aunque todos nos hagamos los boludos, de los Setenta"

Muy largo el título. Mejor que diga "Te Cuento lo que no Querés Recordar de los Setenta".

Mas estudio, más me doy cuenta de la precariedad de nuestro estado de derecho.

Cuando termine con los parciales, y logre poner al día el trabajo, volveré.

A seguir estudiando, que tengan una buena noche y un buen martes.